Era un incendio

Quizás es la policía; no, los bomberos, me confunden el sonar de varias sirenas, quizás la urgencia de una sola ambulancia que perfila una ciudad que ha despertado con campanillas en las manos; quizás alguien tuvo un accidente, o ese alguien pierde sus recuerdos bajo el calor de las llamas; quizás alguien los interrumpe al quebrantar la tranquilidad y seguridad de una casa. Muchas disyuntivas que sólo me elevan a una certeza, nada bueno está sucediendo. El mundo parece seguir su curso, el coro de grillos sigue sonando de fondo, algunos perros de las casas vecinas ladran ante algún ruido y se escuchan las caricias que las ruedas de una moto le hace al asfalto de la calle; menudo escenario.

Estoy cansada pero no puedo dormir, pienso en la insignificancia de ciertas cosas en mi vida, a decir verdad esa que creo real aunque algunos dirían que no. Hoy lavé mi mochila de siempre, pero fue más que un simple lavado, fue un intento de purgar aquello que guardé en ella y que ya no deseo atesorar. Odié que haya llegado el momento de tomar una decisión como esa, odié las circunstancias que me llevaron a eso, hubiera preferido que la mochila se conservara así, provocándome una dulce nostalgia, esa que es reconfortante en muchos sentidos.

Siempre quedan vestigios de lo que fue, manchas que existen aunque no se vean y esos recuerdos tendrán el valor que yo quiera otorgarle, así como cada detalle puede llegar a ser tan importante como quiera que sea.

Estoy cansada pero no puedo dormir, no puedo dejar de lamentarlo aunque muy seguido saco de su estado latente el arrepentimiento, creo que ya es tarde o demasiado temprano por dos razones; son las 3 de la madrugada de un martes y ya lavé la mochila..

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Hablando de mochilas.. fui taggeada (por alguien que revelo mi identidad) para hacer un juego relacionado con estas cuestiones de las mochilas y su contenido.Esa será mi próxima entrada.

Imagen by Laamba